Un grupo de treinta personas entre niños y tutores disfrutaron de una estupenda jornada con pizzas, hamburguesas y piscina en Valdelagua. Todo gracias al presidente de la Asociación de Hostelería y propietario del establecimiento, Jorge Carlos Moro.
El pasado mes de junio se presentó en el Centro Comercial El Tormes una iniciativa hostelera solidaria para hacer más feliz la vida de los niños ucranianos. Con la participación del propio centro comercial, de la Asociación de Hostelería de Salamanca, la Escuela Municipal de Hostelería de Santa Marta y los cines Van Dyck Tormes se dieron a conocer diferentes actividades con el fin de hacer “un poquito más feliz la vida” a los niños procedentes de Ucrania y que residen en el Colegio de Armenteros.
Pues bien, en la jornada de ayer, el presidente de la Asociación de Hostelería de Salamanca y Provincia, Jorge Carlos Moro, llevó a cabo una iniciativa propia en el restaurante de su propiedad, el Mesón Las Villas del Rocío, gracias a la cual los pequeños pasaron una estupenda jornada.
En primer lugar se les sirvió una comida en el chiringuito de Valdelagua a base de pizzas, hamburguesas, patatas fritas y bebidas -fueron ellos mismo los que habían elegido previamente el menú-, y después pudieron bañarse en las instalaciones de la urbanización de Santa Marta.
En total fueron una treintena de personas entre niños y educadores los que disfrutaron de esta comida solidaria y del posterior baño, algo también de agradecer a la comunidad de Valdelagua, ya que permitieron que la actividad se llevara a cabo -se trata de una propiedad privada-.
¡Seguro que la jornada de ayer contribuyó a hacer «un poquito más feliz» la vida de todos estos pequeños!
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