POSADA DE SAN BOAL
"Atravesamos el arco que soporta el viejo reloj de la Plaza Mayor, vamos paseando, hablando con cierta musicalidad en nuestro tono, vamos contentos. Sin darnos cuenta pasamos los bandos, y a su derecha, por una pequeña callejuela aparecemos en San Boal; allí un alma nos introduce en su posada.
Posada de las Animas, todo está en su sitio, todo es perfecto: risas, tertulia, caras conocidas, música, copas, rodeado de almas, almas buenas. Y caen las horas, una, dos , tres,
y caen las horas".